Tomás Izquierdo, el ingeniero que se convierte en escritor tras jubilarse

El barakaldés, Tomás Izquierdo, con uno de sus libros entre las manos
El barakaldés, Tomás Izquierdo, con uno de sus libros entre las manos
El barakaldés, que recién cumple 79 años, ha dejado atrás los manuales para dedicarse a la escritura en su tiempo libre y autopublicar casi una decena de libros en los últimos años
Tomás Izquierdo, el ingeniero que se convierte en escritor tras jubilarse

Antes de nada nos gustaría conocerle un poquito más, ¿qué nos puede contar sobre usted mismo?

Nací en el sanatorio San Eloy (Barakaldo entonces con C) un 21 de noviembre de 1944, así que en el presente mes cumpliré 79 años. A pesar de la vida dura, trabajar y estudiar, yo conseguí terminar y ejercer en la misma empresa donde trabajó mi padre, Altos Hornos de Vizcaya, como Ingeniero Técnico Metalúrgico.

Bajo el paraguas de Altos Hornos crecimos ya que la empresa tenía casas donde vivían las familias de sus obreros y escuela para los hijos de estos y el hospital citado No he conocido más empresas hasta mi jubilación de ahí mi dedicatoria a mis compañeros en mi novela titulada ‘Oír en el silencio de A.H.V.’

¿Cuándo y por qué comenzó a escribir?

Cansado de hacer informes sobre averías en máquinas que tenían que agradar a mis jefes, al dejar atrás la siderurgia pensé: ¿Por qué no ahora dedicarme a crear, a fantasear en mis escritos? Tenía bien claro que a leer y a escribir verdades del pasado te pueden enseñar, pero nadie ni nunca te podrán enseñar a crear personajes, ellos solo pueden salir de tu imaginación o de cosas reales que tú puedes aumentar con tu lupa de escritor; cada uno tiene la suya, el caso es poder aprovecharla.

Y con una esperada bienvenida me recibió un Taller de Escritura Creativa que se fundó en la Casa de Cultura de Zuazo y, como yo era y soy uno de los componentes del coro, los responsables no dudaron en invitarme a que hiciera la matricula donde la profesora no dejaba de comunicarnos que se denominaba ‘taller’ porque se trabajaba.

¿A qué se ha dedicado hasta el momento de publicar su primera novela?

Antes de publicar mi primera novela ‘Oír en el silencio’ puedo presumir de que me he dedicado a ser una persona normal: amar y cuidar a mi familia (todos los días son sábados o domingos para un jubilado); ir al futbol a aplaudir a mi equipo; al bar, a jugar la partida de cartas de vez en cuando (el bar se puede convertir en el enemigo del jubilado si le dedica muchas horas); a pasear e ir a los viajes del Imserso con mi mujer; ir al monte a recolectar setas y a cantar en el coro y a escribir; esto último ya lo he citado.

¿Qué relación existe entre sus libros?

No existe ninguna relación en mis libros, cuando tengo alguna inspiración procuro escribir algo que me lleve a través de un hilo conductor hasta el final; lo mismo he escrito relatos, que cuentos para niños, que novelas, que microrrelatos, que poesías, que cartas de amor y desamor. 

También por qué razón no, dar descanso al narrador al dar dos pasos hacia atrás para descansar e introducir diálogos dentro de la acción, y así tener a los personajes mucho más cerca y en presentes en todo momento.

¿Cómo y por qué surgió la idea de autopublicar un libro en el que habla sobre escritura y maquetación?

Con la feliz idea de que las personas dedicadas al mundo del papel pudieran escribir sus libros, hacer su maquetación y su propia portada; así como de dedicar un homenaje a Isabel Calvo; la primera profesora que tuve en el taller. Recopilé los apuntes que ella nos dejó y me apoyé en el método ‘Adobe InDesign’. Así, una mañana me levanté y comencé con ello, hasta al cabo de algún tiempo terminarlo, dirigirme a Cianoplan, encargar un cierto número de volúmenes y hacer la presentación en El Club de Jubilados de Retuerto.

¿Cuál de todos diría que es su título favorito hasta el momento?

Mi libro favorito es la novela que lleva por título ‘elzadillo’. Desde que comencé a escribirla, a pesar de que luego ha habido seis más, ha sido la historia con la que más a gusto me he sentido al terminarla.

¿Qué más le apasiona a parte de la escritura?

Aparte de la escritura me apasiona lo que puedo hacer en el día a día, como dicen los entrenadores de futbol. No hay dos días iguales, ellos pasan; lo mismo que las semanas, los meses y los años. Miras hacia atrás y temes el tener que un día preguntarte (si es que puedes): ¿pero esto era todo?

¿Dónde se pueden encontrar sus autopublicaciones?

Todas mis autopublicaciones se pueden encontrar en las bibliotecas de nuestro Barakaldo y algunas en la de Bidebarrieta (Bilbao) o Leioa, y a través de mi correo electrónico al ponerse en contacto conmigo.