El Parlamento pide a las instituciones que colaboren para salvar el gasolino, a partir de una propuesta de EH Bildu

El Parlamento pide a las instituciones que colaboren para salvar el gasolino
El Parlamento pide a las instituciones que colaboren para salvar el gasolino
Iker Casanova, candidato a diputado general de EH Bildu en Bizkaia, destaca la importancia de mantener el servicio que une Barakaldo y Erandio, ya que “forma parte del patrimonio histórico, cultural y sentimental de la ría del Ibaizabal”
El Parlamento pide a las instituciones que colaboren para salvar el gasolino, a partir de una propuesta de EH Bildu

A partir de una propuesta de EH Bildu, el Parlamento ha instado al Gobierno de Lakua, a la Diputación Foral de Bizkaia y a los Ayuntamientos de Barakaldo y Erandio a que hagan un esfuerzo para salvar el gasolino que une esos dos municipios a través de la ría y que lo hagan en colaboración con la empresa gestora del servicio.

El acuerdo que EH Bildu ha firmado con PNV y PSE emplaza, por un lado, a la empresa que presta el servicio de transporte fluvial entre Erandio y Barakaldo a realizar y presentar un plan de viabilidad económica de dicho servicio y, por otro, a las instituciones a analizar dicho plan y a colaborar en el ámbito de sus competencias con el fin de mantener en funcionamiento dicho servicio. Según indica el acuerdo, “las embarcaciones a motor denominadas gasolino, que realizan el servicio de conexión de las márgenes de la ría entre Barakaldo y Erandio, son un sistema de transporte utilizado y apreciado por residentes en ambas márgenes y que, además, forman parte del patrimonio histórico, industrial, cultural y sentimental que rodea a la ría del Ibaizabal”.

Iker Casanova, el parlamentario que ha impulsado el acuerdo, ha alertado de que la crítica situación en que se halla la empresa que gestiona el gasolino pone en peligro la propia supervivencia del servicio, por lo que es indispensable la intervención de las instituciones para salvarlo. “El gasolino es más que un medio de transporte, tiene un valor patrimonial y sentimental, y eso obliga a las instituciones a actuar con prontitud para que no desaparezca”.